¡En pijama a clase!

Por Amaia Jiménez y Julia Jiménez.

Ya desde  principio de curso propusimos a nuestro profesor Tote ir en pijama a clase como evento para la cohesión de grupo. La decisión se fue demorando ante las dudas de tan atrevida proposición. La ocasión llegó el 20 de noviembre de la mano de ASEAF, la Asociación Estatal de Acogimiento Familia que celebra todos los años el día del pijama coincidiendo con el día conmemorativo de la aprobación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, y que anima a  todos los centro escolares de España a unirse a su iniciativa.

El principal objetivo de este día por parte de ASEAF es dar visibilidad a los niños y jóvenes que viven en centros de acogida y concienciar sobre el derecho de todos los menores a vivir en un hogar con una familia.

¿Por qué en pijama?

La historia del pijama comienza en el Imperio Otomano. El nombre de pijama  viene del término hindú “Pae jama” o “pai jama” usada en India, Irán, Pakistán y Bangladesh. El imperio Británico lo trajo a occidente sin mucho éxito ya que, tanto hombres como mujeres, prefirieron seguir usando los camisones. Su uso se fue extendiendo como prenda preferentemente de uso masculino  hasta que Coco Chanel, pionera en el mundo de la moda y también activista feminista usó el pijama como arma principal en sus desfiles. Era una manera de luchar contra los prejuicios que todavía existían y que decían que las mujeres no podían o no debían llevar pantalones. Hoy en día los pijamas no se usan  sólo para ir a la cama, sino para estar cómodamente en casa descansando con la familia.

Los días en pijama son relajantes, tranquilos, y  buenos momentos para descansar y realizar tareas como leer o ver películas en familia. El pijama representa la comodidad, el descanso, la paz… ¡A quién no le gusta estar en pijama! 

El pijama evoca el hogar,  la familia y simboliza el derecho que tienen todos los niños, niñas y adolescentes a crecer en una. Las familias de acogida ofrecen un hogar  a aquellos menores que por diferentes circunstancias se encuentran en centros de acogida. Se necesitan más familias de acogida.

Lo que en un principio surgió como propuesta para un evento de cohesión, al unirnos a la iniciativa de ASEAF, se transformó en algo mucho más importante y con mayor sentido. A propuesta nuestra, todo el centro se unió con entusiasmo a la iniciativa. Las clases se llenaron de pijamas lisos, de pelo, de Spider-Man, de Winnie the Pooh, Superman, sardinas, Frozen, pantuflas, chanclas, batas.. ¡Solo nos faltaban mantas! ¡Cada uno vino con su pijama favorito! Lo mejor del día fue que pudimos sentirnos cómodos y a gusto, como si estuviésemos en casa. Y es que al final, el colegio también es nuestro hogar.

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